El curso permite adquirir y desarrollar conocimientos teóricos sofisticados y, al mismo tiempo, competencias prácticas específicas acerca de las principales técnicas de la interpretación y la argumentación jurídica. Tales conocimientos y competencias son imprescindibles en el acervo de cualquier operador del derecho, tanto si se trata del juez que justifica su decisión o del abogado que formula sus alegatos, que intenta comprobar los fundamentos de una sentencia o que se prepara para impugnarla como del jurista que comenta y analiza la jurisprudencia. De hecho, se podría afirmar que un jurista que no sabe interpretar no es un jurista.
La interpretación jurídica constituye uno de los temas de mayor relevancia tanto en el ámbito de la práctica como en el de la teoría del derecho. Por ello, su análisis reviste un interés central para todo operador jurídico con formación superior. Debido a la compleja y multifacética naturaleza de la interpretación jurídica, su estudio exige que se aborde desde distintas perspectivas. En este sentido, la finalidad de este curso es, por una parte, ofrecer conocimientos teóricos y competencias prácticas para un exhaustivo examen de la interpretación jurídica, con particular atención al nexo entre interpretación y argumentación y al análisis de los principales argumentos interpretativos. Por otra parte, más específicamente, el curso incide en el análisis de la motivación de las decisiones judiciales, que se enfoca tanto a la estructura lógico-formal del razonamiento como a los argumentos de interpretación textual y metatextual empleados para identificar o justificar las premisas normativas aplicadas a la decisión del caso concreto. Entre las herramientas más relevantes que se proporcionan para llevar a cabo este análisis se encuentran, por ejemplo, i) las nociones de justificación lógico-deductiva, justificación normativa y justificación probatoria de la decisión judicial; ii) elementos de razonamiento lógico-deductivo, de lógica de normas y de lógica de proposiciones normativas (formas de razonamiento deductivo, tabla de verdad, paradojas de la implicación, lógica de condicionales y análisis lógico de la ponderación y de la concretización); iii) detección de falacias; iv) elementos de filosofía en la interpretación jurídica y tipología de los argumentos interpretativos; v) lagunas y antinomias (identificación y clasificación, así como modos de resolución).
La interpretación jurídica constituye uno de los temas de mayor relevancia tanto en el ámbito de la práctica como en el de la teoría del derecho